El Consejo de Seguridad de la ONU no pudo acordar una condena al ataque en el que ayer un palestino mató a ocho estudiantes israelíes en una escuela de estudios religiosos de Jerusalem.
Los países miembros del órgano de la ONU fracasaron en la elaboración de un texto condenatorio por la insistencia de Libia para incluir en la declaración oficial a los civiles palestinos muertos por las acciones militares israelíes en Gaza, que en la última semana dejaron más de cien muertos.
Mientras que el embajador de Libia, Ibrahim Dabais, calificó a Israel de "régimen terrorista" e insistió con que se agregara a los palestinos muertos en la condena porque "la pérdida de vidas humanas es la misma", el embajador de Estados Unidos, Zalmay Khalizad, se negó a equiparar las víctimas del atentado de Jerusalem con las decenas de civiles muertos en los ataques contra el movimiento islámico Hamas, en Gaza.
Dan Gillerman, embajador ante la ONU, aunque sin presencia en el Consejo, coincidió con el estadounidense: "Ir a una escuela y matar estudiantes, en nuestra opinión, no es lo mismo que la muerte de civiles en operaciones militares, en las que el objetivo no es la población civil", afirmó.
Gillerman lamentó el fracaso del organizamos para condenar la muerte de los ocho estudiantes israelíes: "Desgraciadamente, esto es lo que pasa cuando el Consejo de Seguridad está infiltrado por terroristas", ha dicho, en alusión a Libia, país al que responsabilizó de un atentado que en 1988 dejó 270 muertos en Escocia.
El atentado contra la escuela talmúdica había sido condenado horas antes por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien manifestó su temor a que se profundice la espiral de violencia en la región.
El atentado no ha sido reivindicada por ningún grupo en forma confiable, pero Hamas festejó por esta "reacción a los crímenes de la ocupación israelí" y las muertes de palestinos en Gaza.
También el presidente estadounidense, George Bush, se comunicó telefónicamente con el primer ministro, Ehud Olmert, el jueves a la noche,  y le expresó sus condolencias por el atentado terrorista perpetrado en Jerusalem, al que calificó de "barbárico y malicioso".
Luego de la conversación telefónica, la Casa Blanca emitió un comunicado oficial en el cual Bush condenó "en los términos más enérgicos"  el ataque terrorista y sostuvo que Estados Unidos "se mantiene firme al lado de Israel".

PB-ND